Un grupo de intérpretes de drag en Atlanta, ha iniciado un movimiento para enfrentar lo que califican como racismo y pago injusto en la industria del club nocturno gay.
Alissah Brooks, Destiny Brooks y Shavonna Brooks son tres miembros del recién formado movimiento #Queensunited. Los artistas intérpretes, que son todas mujeres transgénero de color y pertenecen a la misma «familia elegida», dicen que después de años de actuación, finalmente han alcanzado su punto máximo de tolerancia. «Durante mucho tiempo, creo que nos hemos conformado con menos, y creo que este movimiento hará que otros artistas se den cuenta de su valor», dijo Alissah, de 33 años, a NBC News. «Como #Queensunited podemos llevar la forma de arte a un lugar más legítimo negocios y no solo ser vistas como un grupo de drag queens que solo quieren dar vueltas y vestirse bien».
El movimiento está siendo encabezado por las hermanas Brooks y otros artistas que renunciaron colectivamente a sus trabajos en Burkhart’s, un lugar gay popular en Atlanta. Su decisión llegó en enero después de que las publicaciones racistas en Facebook hechas por el propietario del club, Palmer Marsh, circularan en las redes sociales.
