¡Mis Billy Elliots! Mi comadre Brian Shaw rompió estereotipos y demuestra lo difícil que es entrenarse en una clase de ballet.
El strongman Brian Shaw, cuatro veces ganador del premio al hombre más fuerte del mundo, se enfrenta con frecuencia a retos que demuestran su fuerza bruta, desde levantar coches y arrastrar camiones, pero tampoco se limita a romper con estereotipos e intentar diferentes formas de entrenamiento que no se relacionan con sus habilidades de fuerza.
En el último vídeo del deportista que se enfrentó a la estrella de la UFC Dustin Poirier en una «guerra de fuerza» inspirada en el CrossFit, compartió en su canal de YouTube su primera clase de ballet.
«Vi Pumping Iron, y Arnold [Schwarzenegger] tomó clases de ballet», dice Brian.
«Así que esto es seguir los pasos de Arnold», añadió Shaw.
El primer reto para el musculoso de 1,90 metros es aprender a colocarse un par de zapatillas de ballet; el instructor encontró un único par de la talla 19, y Shaw se esforzaba para que se acoplaran a sus pies. «¿Se supone que tiene que doler tanto?» cuestiona, antes de preferir por quedarse en calcetines para el calentamiento.
Al entrenarse con los demás movimientos principiantes de ballet, Shaw se da cuenta de que su tamaño corporal es una dificultad para ejercer esta disciplina dancística, y no tiene la flexibilidad necesaria para llevar a cabo algunos de las pasos de baile. Algunos de los grandes saltos también resultan obstáculos a vencer, debido a su peso de 150 kilos.
No obstante, otros elementos de la clase son un poco más rápidos para Shaw, como cuando utiliza sus talentos de hombre fuerte para levantar sin esfuerzo a su pareja de baile, y al final de la clase, está lo suficientemente motivado para ser capaz de mantener sus estiramientos en la barra.
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