Pues nada, se fue de viaje a Alaska.
Pues si, resulta que esta mujer compartió dos fotografías que demuestran que tras su viaje a Alaska perdió todas las pecas de su cara.
La explicación está en que la exposición a la luz del sol causa que las células de la piel llamadas melanocitos produzcan un pigmento oscuro llamado melanina: lo que hace una peca. Debido a la restringida exposición a la luz solar en Alaska, los melanocitos dejan de producir pigmento como antes y los puntos oscuros desaparecen.
Pues definitivamente, una lana en cremas, si se ahorro ¡Qué barbara!