El año pasado , la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, confirmó sus planes de presentar un proyecto de ley que legalizaría el matrimonio entre personas del mismo sexo. Y luego, en septiembre, se presentó el proyecto de ley, junto con un proyecto de ley de adopción del mismo sexo.
Sin embargo, a finales de este mes, el mandato de Bachelet de cuatro años finaliza, y el proyecto de ley aún no ha sido aprobado por los legisladores. Su reemplazante es Sebastián Piñera, quien anteriormente se desempeñó como presidente del país entre 2010 y 2014. El jueves, su nueva portavoz, Cecilia Pérez, confirmó que esta nueva administración no priorizaría la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Pérez dijo: «Dentro del programa no existe el compromiso de llevar adelante o liderar un procedimiento con respecto al matrimonio igualitario. Serán los mismos parlamentarios quienes deben tener el consenso, el diálogo necesario para poder llevar a cabo ese proyecto de ley».
La declaración fue recibida con críticas de activistas LGBT en el país. Juan Enrique Pi, el presidente del grupo de defensa LGBT Fundación Iguales tuiteó: «La diversidad sexual es importante para la mayoría de los chilenos. La discriminación estructural hacia la comunidad LGBTI es una forma de violencia, y el gobierno de turno debe encargarse de ella «.
