La organización «English Heritage» ha declarado al Muro de Adriano como un hito histórico vinculado a la historia gay de Inglaterra.
La monumental muralla, construida por los romanos hace aproximadamente 1,900 años, se extiende a lo largo de 118 kilómetros en el norte de Inglaterra, siendo uno de los artefactos mejor conservados de la época.
Un vínculo que resiste el tiempo
La conexión del Muro de Adriano con la historia queer se establece a través del emperador romano bisexual que lo construyó.
Adriano, conocido por su carrera y vida, tuvo relaciones hetero y homosexuales documentadas, siendo su amante hombre más destacado Antinoo, un joven griego que lo acompañó en sus giras por los territorios romanos.
El legado de Adriano y Antinoo
Antinoo, fallecido a la temprana edad de 20 años en el río Nilo, sumió a Adriano en un profundo dolor. Ese luto perduró durante años, manifestándose en las estatuas, festivales y juegos atléticos que el Emperador Adriano organizaba en honor a su amante perdido.
Tras la muerte de Antinoo, Adriano lo elevó a la categoría de Dios, erigiendo templos en todo el imperio y fundando la ciudad de Antinoópolis en su memoria.
Un monumento que resguarda la Historia
El Muro de Adriano, inicialmente construido bajo las instrucciones de Adriano para proteger Britania de los «bárbaros» al norte, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
La estructura de 1.900 años de antigüedad se erige no solo como un protector de fronteras, sino también como un testigo silencioso de una historia de un amor homosexual
Otros lugares vinculados a la Historia LGBTQ+ de Inglaterra fueron declarados sitios de memoria
Además del Muro de Adriano, English Heritage ha identificado la Casa de Chiswick, el Castillo de Walmer, el Castillo de Farleigh Hungerford, el Palacio de Eltham y la Abadía de Rievaulx como lugares vinculados a la Historia y la Memoria LGBTQ+ de Inglaterra.
