El pleno del Congreso de la Ciudad de México, derogó del Código Penal de la Ciudad de México, el «peligro de contagio», que en la praxis criminalizaba a las personas que viven con VIH.
La iniciativa de derogación fue aprobada por el pleno del Congreso de la Ciudad de México por 42 votos a favor, 2 en contra y cero abstenciones.
Durante el debate de la iniciativa el diputado Temístocles Villanueva, afirmó:
«El día de hoy al presentar y votar este dictamen estamos asumiendo una responsabilidad histórica y saldando un adeudo legislativo que hemos arrastrado a lo largo de las dos últimas legislaturas».
Hoy aprobamos la derogación del artículo 159 "Peligro de Contagio" enterrando de una vez por todas el pasado en el que el VIH era sinónimo de miedo y muerte. 🔻
La CDMX abandona el punitivismo y avanza con una visión garantista de derechos que es la única concebible para… pic.twitter.com/R3H20NmIA4
— Temístocles Villanueva (@TemistoclesVR) January 8, 2024
«Es necesaria una reflexión colectiva sobre lo que implica la derogación del criminal tipo penal de peligro de contagio el artículo 159 tal como se encuentra aún en nuestro Código Penal, que representa la herencia de un momento histórico en el que el miedo, la indolencia el prejuicio la desinformación y la indiferencia fueron las respuestas del Estado a una crisis sanitaria emergente provocada por la aparición del virus de inmunodeficiencia humana VIH, que lleva al síndrome de inmunodeficiencia adquirida SIDA, durante las primeras décadas de lo que fue conocido como la epidemia del SIDA hoy nombrada como la pandemia del VIH».
«Se implantaron métodos punitivistas de combatir la epidemia, que en su expresión más violenta sirvieron para la criminalización de quienes vivimos con VIH, ante el horror que supuso una epidemia extendida con el permiso de los gobiernos en turno y la total incomprensión de una sociedad educada en estas narrativas surgió una comunidad de familias y amistades de las y los primeros pacientes, que de manera colectiva y comunitaria asumieron el valor de resistir»
«Poco a poco se fue echando abajo el miedo y los prejuicios que dieron origen a la discriminación, nuestro país y en particular nuestra ciudad de México, fueron de los primeros en atender el llamado de la Organización Mundial de la Salud, generando un plan de atención al VIH/ sida, que devendrpia en la creación de censida, a la par de que la sociedad civil personal médico y actores políticos sumaron voluntad para crear la primera clínica especializada Condesa en la capital, más de 20 años han pasado de eso y los avances logrados son titánicos»
«Hoy contamos con herramientas poderosas para prevenir el VIH, entre los que se encuentran la profilaxis pre y post de exposición, hoy sabemos que vivir con VIH no puede volver a ser una condena de muerte, que con adherencia un tratamiento podemos acceder al estatus de indetectabilidad y que indetectable es igual a intransmisible, lo único que hace falta es la adherencia a esta pastilla»
En ese momento Temistocles tomó su pastilla de ARV.
«Con todo y que esta lucha no está ganada, seguimos avanzando, sin embargo aún queda hacer frente a la otra pandemia que ha acompañado a la del VIH la del prejuicio y la discriminación, pese a los avances en nuestra Ciudad la persistencia del artículo 159, en el código penal es la más dolorosa representación de ello la idea de que se puede criminalizar la simple posibilidad de transmitir el virus, un delito que carece del principio de taxatividad, un artículo discriminatorio que constituye además una barrera para el cumplimiento de los objetivos internacionales en materia de VIH, pues impide que que las personas conozcan su estatus al enfrentarse al miedo de incurrir en un posible delit, cuando no hay culpa, pero sí hay mucho prejuicio.
«Debemos abandonar la visión punitivista y avanzar con la visión garantista de derechos que es la única concebible para legislar y gobernar en nuestra ciudad, hoy debemos pensar en todas las personas que viven con VIH en su lucha»
«Debemos saldar nuestra deuda histórica con ellas ellos y elles, hoy este congreso abandona el clóset impuesto por la serofobia, sabiendo que no podemos volver a él, para seguir legislando por y para todas todos y todes, por toda una generación de personas lgbtiq+, que perdieron su vida a causa de esta pandemia y por aquellas que habrán de venir y podrán vivir en libertad sin el yugo del prejuicio el estigma y la indolencia».
La diputada Ana Francis Mor, se posicionó también a favor de la iniciativa y destacó el trabajo en comisones para aprobarlo e instó al Pleno a hacer lo propio.