En una rara victoria para la comunidad LGBT, el Tribunal de Apelaciones del país dictaminó que es ilegal obligar a las personas a someterse a un examen anal para determinar si son homosexuales.
El caso fue presentado después de que dos hombres fueron sometidos a la práctica bárbara en 2015, después de ser sospechosos de tener relaciones sexuales entre ellos. La actividad sexual entre personas del mismo sexo es ilegal en Kenia y se castiga con hasta 14 años de prisión.
Como parte de la investigación, los dos hombres dijeron que los obligaron a someterse a un examen anal por personal de seguridad y un hospital público para determinar si alguno de ellos había participado en actividades sexuales homosexuales, también se los obligó a realizarse una prueba de VIH.
Los exámenes anales forzados siguen siendo legales en muchas naciones africanas, incluidas Uganda, Egipto y Zambia.