Fergus Simpson calculó el tamaño mínimo requerido para que, de existir, la vida inteligente de otros planetas pueda sobrevivir.
La idea del extraterrestre pequeño delgado y de cabeza grande se tira por tierra, no podría una pequeña criatura de esas características sobrevivir en otros planetas.
Según el científico, quien calculó el tamaño mínimo requerido para sobrevivir en otros planetas, un extraterrestre tendrían que pesar y medir el equivalente de un oso polar mediano (300 kilos).
El experto llegó a esa conclusión aplicando una fórmula matemática, asumiendo que los extraterrestres obedecen a las mismas leyes de conservación que los animales en la Tierra.
Los cálculos de Simpson se lograron basándose en el tamaño mínimo necesario para que la vida fuera de nuestro planeta pueda realizarse.