En un artículo publicado por The Washington Post, Helen Grace James, nativa de California, finalmente obtuvo su alta honorable de la Fuerza Aérea de los EE. UU a la edad de 90 años, después de haber sido expulsada hace sesenta años por ser lesbiana.
En 1952, James se alistó en la Fuerza Aérea, creyendo que una carrera en las fuerzas armadas era “importante”. Ella tuvo un gran récord mientras estuvo allí e incluso fue promovida a segundo grado, pero en 1955, las cosas cambiaron. La Oficina de Investigaciones Especiales de la Fuerza Aérea supuestamente estaba en la búsqueda de miembros del servicio de gays y lesbianas en lo que más tarde se conocería como “El susto de Lavanda” (persecución homosexual en aquellos años.
James y otras dos muejres en la base comenzaron a sospechar que sus habitaciones estaban siendo inspeccionadas y que estaban siendo seguidas fuera de ahí. Luego las tres fueron arrestadas e interrogadas durante horas, y James incluso fue amenazado si ella no “decía la verdad”. Finalmente admitió que era lesbiana y fue despedida por la Fuerza Aérea como “indeseable”. Aunque James sirvió a su país con distinción, no recibió indemnización por despido ni cobertura de atención médica para veteranos. Pero eso no la detuvo. James logró obtener títulos avanzados en fisioterapia en la Universidad de Pensilvania y Stanford, y luego tuvo una carrera exitosa.
Aún así, James sabía que ella merecía un mejor trato de la Fuerza Aérea, y a la edad de 90 años tomó la decisión de demandarlos. Esta semana, el abogado de James recibió información de que la Junta de la Fuerza Aérea para la Corrección de Registros Militares ha acordado cambiar su estado a “honorable”. “La Fuerza Aérea me reconoce como una persona completa en el ejército”, dijo a NBC esta semana sobre su honorable despido, después de hacer “mi trabajo ayudando a cuidar el país que amo”.
