La ley 3/2007 fue pionera y se convirtió en un referente mundial. Permitió el acceso a las personas transexuales a poder cambiar su nombre sin tener que dar explicaciones.
A partir de este momento las personas trans en España podían cambiar su nombre y sexo registrales en la partida de nacimiento en folio nuevo, de esta manera se eliminó el requisito de pasar previamente por el quirófano.
“Gracias a esta ley se acabó el dar explicaciones para firmar un contrato de trabajo, para utilizar una tarjeta de crédito o para realizar cualquier otro trámite público o privado. Esta ley ha permitido que el DNI de miles de personas transexuales en España acredite el verdadero nombre y género”, explicaba Amanda Azañon, dinamizadora del Grupo de Políticas Transexuales de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales -FELGTBI+-.
Posiciones en contra
Al igual que todo aquello que es novedoso, tuvo que enfrentarse al sector más conservador de la sociedad. De hecho y como resultado de la oposición se introdujeron plazos, diagnósticos patológicos y exclusiones injustas. Entonces, antes incluso de que la ley saliese a la luz, fue ultrajada.
Esta es una ley del Registro Civil y no hay ley integral donde se cubren otros derechos de las personas transexuales, cosa que hace necesaria una renovación de esta. No se concibe, por ejemplo, el acceso a los tratamientos sanitarios específicos, laborales y educativos. Se hace necesaria una ley que sea totalmente válida a todas las necesidades del colectivo transgénero.
“Sabemos que el acoso escolar que sufren conlleva un mayor riesgo de suicidio. El conjunto de nuestra sociedad es responsable de evitarlo. Resulta inadmisible que se tolere cualquier tipo de ataque hacia la dignidad de las personas trans bajo la bandera de una falaz interpretación de la libertad de expresión”, Maneé Fernández, portavoz transexual de FELGTBI+ y miembro de su Equipo Coordinador.
Día 31 de Marzo: Día Internacional de la Visibilidad Trans
Como cada 31 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Visibilidad Transgénero. Esta fecha se propuso con el fin de detener la discriminación en contra del colectivo de las personas transgénero.
Según datos aportados de la Unión Sindical Obrera -USO-, aseguran que en 2021 en España, el 42% de las personas transgéneros habrían sufrido algún tipo de maltrato, físico o psicológico. El 16% de estas personas habría sufrido agresiones físicas o sexuales.
Además, el 19% de las personas transgéneros reconocen haber sufrido discriminación al acceder a servicios sanitarios. El 42% la han sufrido al querer incorporarse al mercado laboral.
Este día entonces, es para destacar a las comunidades transgéneros, transexual y aquellas que no se rigen por los estereotipos de género que funcionan como constructos sociales impuestos por tradición. Se trata de dar visibilidad a un colectivo que ha sufrido y sufre a día de hoy discriminación.
¿Cómo comenzó todo?
La activista transgénero, Rachel Crandall, en el año 2009 se percató de que había falta de días de fiesta LGTB que celebrasen la visibilidad trans. Consecuencia de ello, Crandall decidió impulsar un día que conmemora la realidad que día a día viven las personas trans.
Desde entonces, se fijaría el 31 de marzo como día conmemorativo para la visibilidad trans. Sí que es verdad que se conmemora la figura de la comunidad trans en el Día Internacional de la Memoria Trans.
Este día representa a las víctimas de crímenes de odio pero no a los miembros que aún están vivos. Las personas transgéneros sufren desigualdad en sus puestos de trabajo.
Es triste que a día de hoy tengan que cargar con un estigma impuesto por los roles establecidos. Algunas personas, se han visto obligadas a cambiar de domicilio y empezar una nueva vida para no ser señaladas, como si de una caza de brujas se tratase.
Escuchar a las personas trans, es una tarea que debe ser de obligado cumplimiento. Aún sigue siendo un reto, y debemos tomar parte en él. Debemos poner de nuestra parte para que todos los aspectos de sus vidas sean similares al resto de seres humanos para poder convivir en igualdad de derechos y con dignidad.
Una sociedad que se contemple como libre e igualitaria en todos los estadios y para todo el mundo. Una sociedad integradora que aún a día de hoy debería realizar una revisión sobre la legislación vigente.
La actualización
Anteriormente, hemos hablado del día 15 de marzo y de lo que significa la Ley 3/2007 sobre el cambio de nombre y mención de sexo en personas transexuales. Pero lo cierto es que es necesaria una ampliación y actualización de esta ley. Aunque fuese pionera a nivel mundial, no es suficiente.
Esta, indica exigencias tales como, haber realizado dos años de tratamiento hormonal, ser español y mayor de edad. Queda demostrado e implícito que se excluye a un amplio sector de la comunidad trans. No se reconoce de esta manera, a los menores trans o a los migrantes trans. Como consecuencia, a estas personas no se les permite tener derecho a una documentación acorde con su identidad de género.
Además, esta ley precisa el requerimiento de un diagnóstico de “disforia de género”, que es un informe médico y certificado psicológico de una enfermedad inexistente de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud -OMS-. Por otro lado, también se debería abrazar la diversidad en otros estadios como en el ámbito educacional, sanitario y laboral.
Se hace urgente que se planteen una serie de medidas que equiparen los derechos de las personas trans en estos sectores. La diversidad es una de las características que se dan en el ser humano desde el momento en el que nace, siendo algo que nos hace ricos como sociedad.