El ministro de Salud de Israel dio el anunció
¡Mis subrogadas! Ahora las parejas del mismo sexo podrán tener hijos a través de madres sustitutas a partir de la semana próxima, luego de un fallo de la Corte Suprema en ese sentido el año pasado.
El máximo tribunal del país anuló en julio varias partes de una ley de gestación subrogada que impedía que las parejas del mismo sexo en Israel tuvieran hijos a través de una madre sustituta.
Esa acción se produjo luego de que la corte falló en 2020 que la ley, que había expandido el acceso a las madres solteras, pero excluyó a las parejas gay, “dañaba de manera desproporcionada el derecho a la igualdad y a la paternidad” y que era ilegal. Le dio un año al gobierno del entonces primer ministro Benjamin Netanyahu para que elaborara una nueva ley, pero el Parlamento no cumplió con el plazo.
El tribunal dijo el año pasado que la reforma a la ley tomaría seis meses para entrar en vigor, el 11 de enero, a fin de permitir la redacción de directrices profesionales.
“Igualdad plena. Esa es la solicitud simple y es el objetivo de la lucha LGBT, la larga lucha de mi comunidad”, dijo el ministro de Salud Nitzan Horowitz, que es abiertamente gay. “Igualdad ante la ley e igualdad en la paternidad”.
Horowitz aseguró que el cambio en la ley también ampliaría la gestación subrogada a los hombres solteros y personas transgénero. Bajo las regulaciones anteriores, las parejas del mismo sexo en Israel que buscaban ser padres no podían recurrir a una madre sustituta y a menudo se veían disuadidas por los costos adicionales de encontrar una en el extranjero.
El estado alegaba que la ley estaba dirigida a proteger a las madres sustitutas, pero la corte falló que sería posible encontrar un equilibrio que no discriminara.
En contraste con la mayoría de los países conservadores del Medio Oriente, Israel es tolerante hacia su comunidad LGBTQ. Los homosexuales forman parte del ejército y Parlamento israelíes y muchos artistas y figuras del entretenimiento son abiertamente gays. Sin embargo, aún hay obstáculos para la comunidad, como la ausencia del matrimonio civil que permitiría que parejas del mismo sexo contraigan nupcias.