Desde hace dos años, una mujer de 22 años vivía encadenada para que no dejara de laborar en una planchaduría, ubicada en la delegación Tlalpan en el Distrito Federal.
La jovén que logró escapar declaró que al inició la trataban muy bien y le ofrecieron un lugar donde vivir, pero después la acusaron de haber robado cosas en la tienda y fue cuando la encadenaron y empezaron a maltratar.
Entre los abusos que sufría, confiesa que la golpeaban hasta que sangraba y que cuando las heridas iban cicatrizando, le arrancaban las costras, además cuando pretendía apoyarse en la plancha para descansar un poco, era golpeada con una llave estilson, una mano de molcajete, un lazo y hasta con alicatas. También le quemaban la espalda con la plancha.
También dijo que le daban de comer una vez al día, pero debido a que trabajaba encadenada a la planchaduría, masticaba el plástico con el que cubría las prendas de vestir y lo comía para mitigar su hambre.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal detuvo a cinco probables responsables: José de Jesús Sánchez Vera, Leticia Molina Ochoa, Fani Molina Ochoa, Ivette Hernández Molina, Jannet Hernández Molina ¡Malditos!
