La falla de San Andrés, recorre California de norte a sur a lo largo de 1,300 kilómetros y delimita la placa norteamericana de la placa del Pacífico, es una de las más estudiadas del planeta.
Fue la causante del terremoto de 7.8 grados que destruyó gran parte de San Francisco en 1906, provocando la muerte de más de 3,000 personas.
Los científicos dicen que la falla volverá a quebrarse y los más de 38 millones de personas que viven en sus inmediaciones tienen que estar preparadas.
Según los cálculos de Jennifer Andrews, sismóloga del Instituto de Tecnología de California (Caltech) y su equipo, prevén que el terremoto suceda en los próximo 30 años.
La parte media de la falla se rompió hace unos 160 años y la parte norte en 1906, provocando el terremotos de San Francisco, mientras que la parte sur de la falla no se ha quebrado en cerca de tres siglos y durante este tiempo la tensión se ha ido acumulando.
Además, en el sur de California hay más de 300 fallas y existe el temor de que un gran terremoto en la falla San Andrés haga que estas también se quiebren, provocando un daño todavía mayor.