Zunduri es el nombre con que una joven de 22 años quiere que se le identifique, ahora que es libre, después de dos años de esclavitud.
La chica sufrió golpes, quemaduras con la plancha que usaba para el trabajo forzado, con poca comida y frecuentemente sin poder dormir.
«Había días que no dormía, nada, me obligaba a mantenerme despierta para seguir trabajando».
El maltrato le provocó severos daños. Zunduri cumplirá 23 años el próximo mes aunque su cuerpo es como el de una adolescente de 14. Los exámenes médicos determinaron que sus órganos tienen el mismo desgaste de una persona de 81 años. Los captores de la joven están detenidos acusados de trata de personas por trabajo forzado.
Esto ocurría puertas adentro de la «Planchaduría Express», ubicada en la manzana 134, lote 22, de la calle Izamal, en la Colonia Lomas de Padierna, en Tlalpan.
Ahora que ha sido liberada, y regresará a la casa de su madre, Zunduri ha sido invitada a relatar su historia para ser publicada en un libro.
Aún no acepta, dijo que lo pensaría, por ahora está bajo atención médica y psicológica. Y desea, bajo un nuevo nombre, buscar un nuevo comienzo.