Organizaciones de defensa de la comunidad LGBT en Malasia entraron en estado de alerta luego de que el pasado fin de semana, Terengganu, anunciara que tienen un plan para que las personas transexuales «vuelvan a la normalidad».
Es una situación alarmante luego de que se anunciara que en el proyecto participarán psicólogos, médicos, religiosos y peronas transexuales que «han retomado una vida normal». «Los transexuales forman parte de nuestra sociedad (…) Son nuestra responsabilidad. Al final deciden ellos, el gobierno no quiere forzarlos. Les indicamos el camino para hacer la mejor elección posible para su vida», dijo Ghazali Taib, miembro del consejo del gobierno estatal.
Distintas organizaciones pro LGBT han levantado la voz puesto que este «proyecto» se trata de una terapia de conversión masiva que iniciaría luego de que se realice un censo para saber el porcentaje de personas transexuales que ahí viven, sin embargo, según un informe compartido por Human Rights Watch, se trata de un acto discriminatorio generalizado, además de que la homosexualidad es castigada con prisión y castigos corporales.
