¡Ay, manas! En un estacionamiento de Turín, Italia, un par de hombras tuvieron un ligero accidente con sus autos; pero ¡eso fue de menooos! Cuando se bajaron para discutir quién tenía la culpa de qué, los ánimos comenzaron a calentarse y, entre empujón y empujón, terminaron con un apasianadaaa besaaa. ¡Que también me den en la defensa si puedo solucionarlo así!