En Bután, el Parlamento votó a favor de despenalizar las relaciones homosexuales, reformando una ley que castigaba las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo por ser consideradas como “sexo antinatural”.
Dicha enmienda salió adelante el jueves pasado con el voto de 63 de los 69 miembros de la cámara, y seis abstenciones. Ahora debe ser aprobada por el rey para convertirse en ley.
La modificación hecha a dos artículos del Código Penal aclara que “la homosexualidad entre adultos no será considerada sexo antinatural”. Cabe señalar que la pena por llevar a cabo conductas sexuales prohibidas es de hasta un año de cárcel.
Tashi Tsheten, activista butanés que ha trabajado para modificar la ley declaró: “No he dejado de sonreír desde ayer. Estoy esperando ansioso el consentimiento de su majestad”.
El cambio legal supone que la comunidad LGBT+ de Bután podrá tener una vida mejor y más digna luego de ser víctimas del estigma y discriminación durante mucho tiempo, agregó Tsheten.
Según el diario local The Bhutanese, la Ley de Enmienda del Código Penal de Bután 2019 contiene ocho cláusulas y hasta el día de su presentación ante el Legislativo el pasado 29 de mayo no incluía ningún cambio en los artículos que criminalizan las relaciones entre homosexuales.
Sin embargo, durante el debate sobre la enmienda, el ministro butanés de Finanzas, Lyonpo Namgay Tshering, propuso verbalmente la retirada del artículo 213 – que por consecuencia supondría la retirada también del 214 – alegando que «nunca» se ha implementado desde su entrada en vigor en 2004.
Fue así como el Comité Legislativo de la Cámara Baja pidió al titular de Finanzas que presentase una petición oficial por escrito para poder incluirla en las enmiendas a introducir en el Congreso.
Bután es un pequeño reino con 770,000 habitantes y sin salida al mar, ubicado al sur de la cordillera del Himalaya, entre China, al norte, e India, al sur.
Fuente: Infobae