El Partido Verde Ecologista de México (PVEM) anunció que presentará ante el Congreso un punto de acuerdo para que los partidos incluyan de manera reglamentaria a integrantes de la comunidad LGBT+ dentro de sus candidaturas en la Ciudad de México.
En conferencia de prensa virtual, Jesús Sesma Suárez, representante del partido, explicó que con esta propuesta se busca “darle una oportunidad a una comunidad que tristemente se ha venido rezagando”.
Además, dijo que “es lamentable que partidos políticos como Acción Nacional y Encuentro Solidario se nieguen a aceptar a la comunidad LGBT+”. Finalmente, recordó que cuando se propuso agregar a la Constitución de la Ciudad de México este tipo de propuestas ambos partidos se rehusaron a su aprobación.
Por su parte, la diputada Alessandra Rojo de la Vega lamentó que la comunidad LGBT+ no tiene garantizado el acceso real a los cargos de elección popular, por lo que se buscará otorgarles facilidades para acceder a los espacios públicos donde realmente puedan ingerir en la toma de decisiones.
Durante la conferencia, Rodrigo López Quijano, secretario de Diversidad LGBT+ del Partido Verde, explicó que con este punto de acuerdo se busca erradicar cualquier conducta de exclusión por orientación sexual, identidad de género o expresión de género, e incentivar la participación política de la comunidad.
“En el Partido Verde sentimos que existe una deuda histórica con la comunidad LGBT+, no solamente por no tomárseles en cuenta en la vida pública, sino además por no darles la opción de que tengan acceso a los cargos de elección popular”, dijo López Quijano.
Finalmente, el director y productor general de Pink Box (empresa de medios enfocada a la comunidad LGBT+), Enrique Galeano, aseguró que es fundamental tener representantes de la comunidad en puestos de elección popular en México como ya se hace en otros países.
Además, aclaró que tenemos que estar más inmersos en saber quiénes son nuestros representantes e invitó a que investiguemos que realmente beneficien a todas las personas.
“México es el segundo país donde hay más crímenes por odio después de Brasil (…) la comunidad trans es una de las más afectadas, el promedio de vida de una mujer trans es de 33 años, entonces creo que no estamos haciendo nada bien con las políticas que estamos haciendo”, expuso Galdeano.
