Manas, si ustedes viven con VIH o alguien cercano a ustedes vive con VIH, esta información es muy importante. Las pruebas de carga viral y CD4 miden la cantidad de copias del VIH que hay en la sangre y las células de defensa que hay en el cuerpo.
Es decir, esas pruebas son capaces de identificar el número de defensas que existen en el cuerpo y cuánto virus hay. Los resultados obtenidos dan la posibilidad de definir el tipo de tratamiento que cada persona necesita y, también, permite ver el éxito de los medicamentos en el caso de las personas que ya están usando antirretrovirales.
Una prueba clásica de carga viral detecta por encima de 200 copias de virus por mililitro de suero sanguíneo. Sin embargo, ya hay pruebas más modernas que alcanzan a detectar 20 copias de virus por mililitro, lo que significa que son 10 veces más sensibles.
Estas pruebas cuantitativas fueron desarrolladas para detectar infecciones iniciales, donde la carga viral es muy baja. Por ello, tienen la capacidad de detectar cantidades mínimas de virus en la sangre, dicho de otro modo, pueden detectar cargas virales muy bajas.
Hijas, la monitorización precisa de la carga viral ha logrado ayudar a cientos de miles de pacientes a recibir el tratamiento antirretroviral adecuado y así mejorar su salud; además de limitar la propagación del virus.
En México, las personas que viven con VIH tienen el derecho a que les hagan una prueba de carga viral y CD4, cada seis meses, aunque por diversas barreras, incluyendo la pandemia de COVID-19, en ocasiones esto no es posible.
Manas, creo que ya se dieron cuenta de por qué realizarlas es importantísimo.
Con estas pruebas de seguimiento, se busca conocer si un tratamiento está siendo o no efectivo. Si lo es, la carga viral irá disminuyendo con el tiempo hasta volverse indetectable. Además, sirven como señal de alerta, ya que cuando la carga viral en la sangre aumenta, a pesar de que se está llevando el tratamiento, es un indicador de que algo no anda bien con ese esquema de antirretrovirales.
Hoy en día, existen varios medicamentos que se han vuelto resistentes a algunos fármacos. Es decir, hay tratamientos que ya no son efectivos para todas las personas, aun si se toman adecuadamente y de manera diaria.
Las pruebas de seguimiento nos permitirían ver, por ejemplo, si una persona no está respondiendo adecuadamente a un medicamento y así poder pedir al internista o al infectólogo que nos cambie el tratamiento.
Así que comadres, ya saben, si viven con VIH no dejen de hacerse sus pruebas. Y si no se las quieren hacer en su clínica u hospital, quéjense con el director, con derechos humanos y hasta en redes sociales.
Las pruebas de CD4 y carga viral pueden ser la diferencia entre tener calidad de vida o no; entre llevar un tratamiento efectivo que detenga la progresión del virus o no.
Y recuerden, son gratuitas y tienen derecho a ellas, sin importar el sistema de salud en el que se atiendan: INSABI, IMSS o ISSSTE.