Residente lanza nueva canción junto al productor Bizarrap, donde arremete contra J Balvin.
¡Manas! Antes de lanzarse contra el colombiano, en el segundo «capítulo» de la sesión, titulado Mis armas son mis letras, René Pérez critica a los cantantes del género urbano que ponen la fama por encima del talento.
«Para dos minutos de canción tienen veinte escritores, hasta los manejadores son compositores. Quinientos dólares por un boleto, señores, por brincar como un pendejo vestido de colores», dice.
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«El autotune y el playback activado, estos bobos cantan hasta con micrófono apagado. No se puede ser el líder, campeón de campeones, si te escribieron todas tus fokin canciones», remata.
Al final de este segmento, Residente afirma que «una cosa es ser artista, otra cosa es ser famoso. Hay que hacer una limpieza, mucho delirio de grandeza, poca destreza».
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Luego, en el intermedio de la tercera parte, llamada «El caballero de los espejos», Residente dice:
«No, a Balvin no cabrón, es un bobolón ese cabrón… bueno, dale». «Voy a rebajarme con un bobolón que le canta a Sponge Bob y a Pokémon. La copia de un clon, el Logan Paul del reguetón, esto es más bajo que eyacular sin erección»…»Como le dicen por ahí: ‘Josesito, no tienes calle, por eso tienes los nudillos blanditos’. Con solo un video entierro a este becerro y lo pongo a subir fotos con su perro. Este cobarde corderito mancebo es como un desayuno vegano: sin huevos».
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«Es tan inseguro el pana que tiene que estar anunciando por Instagram cuánta lana gana. No entiende los valores de la vida, se tiene que tatuar la palabra lealtad porque se le olvida. Es un imbécil con tinte en el cabello que puso a mujeres negras con cadena en el cuello».
Residente asegura que Balvin es «un blanquito que perdió el camino, todo un divino aceptando su premio de afrolatino. Un día dijo que quiso hacer reguetón, siendo franco, al descubrir que Daddy Yankee era blanco. Lo peor de todo y lo más grave es que este pen… es racista y no lo sabe».
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«Un sacrilegio, este blanquito del colegio todavía no entiende el fokin privilegio. Pero qué esperan de este fracasado, criado por su papá, un influencer frustrado».
Por último, René externa que lo suyo «no es negocio, somos diferentes, por la música yo pongo el corazón al frente. Mis Billboards los sostiene la gente, junto a mis letras en cada pancarta para bajar a un presidente. No soy el más famoso de todo el circuito, pero parto en 20 a tu rapero favorito».