Hay un número crecientes de divorcios entre parejas del mismo sexo. Al menos en el Reino Unido.
A fines de 2018, 900 parejas del mismo sexo, de las cuales casi 3 cuartos eran parejas de mujeres, se habían divorciado.
Se unen en matrimonio más lesbianas que hombres homosexuales, pero la discrepancia en las tasas de divorcio es mucho mayor que en las tasas de matrimonio.
Los hombres gay representan el 44% de los matrimonios del mismo sexo en los últimos datos, pero representan solo el 26% de los casos de divorciados.
Más hombres formaron sociedades civiles que mujeres en los 14 años para los que hay datos disponibles, pero más parejas de mujeres las disolvieron.
La misma tendencia se observa en los Países Bajos, el primer país en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo: En los diez años a partir de 2005, el 15% de los matrimonios entre gays se disolvieron, en comparación con el 30% de los integrados por lesbianas.
Lisa Power, de la ONG Stonewall, considera que parte de la explicación de los divorcios de lesbianas podría deberse a que las lesbianas se mudan más rápido a vivir juntas y luego se casan en comparación con las parejas de gays.
También señala que las parejas de mujeres están más abiertas a las posibilidades del divorcio que los hombres gays.
Las mujeres en matrimonios heterosexuales son mucho más propensas que los hombres a iniciar procedimientos de divorcio. Las mujeres hetero, solicitaron casi dos tercios de los divorcios en los últimos diez años. Las parejas del mismo sexo pueden reflejar el mismo patrón, con dos hombres menos propensos a contemplar el divorcio y más mujeres realizandolo.
Las lesbianas también tienen más probabilidades de haberse unido en matrimonio antes. Alrededor del 18% de las mujeres que formaron sociedades civiles eran divorciadas, en comparación con el 10% de los hombres. Una vez que se tiene en cuenta la edad, los segundos matrimonios tienen más probabilidades de fallar que los primeros matrimonios.
Se vive «Angustia por el adulterio o la violencia doméstica, miedo a no ser escuchada, la sensación de que una de las partes se aleja y la otra se lo toma con calma».
En resumen los divorcios entre parejas de mujeres lesbianas se dan más por el empoderamiento que día a día tienen más y más mujeres.
¡Eso mamonas!
Fuente: The Economist
