¡Eso Mi Ciela! Nuestro Tom Daley no solo nos da reconocimienta como deportista, ahora lo hará como activista.
El clavadista olímpico británico, Tom Daley, dijo que su misión es evitar que los países donde ser LGBT + se castiga con la muerte compitan en los Juegos Olímpicos.
Daley, quien ganó su primera medalla de oro en los Juegos de Tokio este año, expresó que hará campaña para que los países que imponen la pena de muerte para las personas LGBT + sean excluidos de los Juegos Olímpicos cuando aceptó los Premios Deportivos en los Premios Attitude 2021.
“Creo que es realmente importante intentar crear un cambio, en lugar de simplemente resaltar o arrojar luz sobre esas cosas”, dijo Daley.
“Así que quiero convertirlo en mi misión en el próximo, bueno, con suerte antes de los Juegos Olímpicos de París en 2024, para que los países donde se castigue con la muerte a las personas LGBT no se les permite competir. en los Juegos Olímpicos”, añadió.
Es importante subrayar que en los Juegos Olímpicos de Tokio de este año había más atletas olímpicos LGBT+ que en cualquiera de los Juegos Olímpicos anteriores, lo que es un gran paso adelante.
La homofobia en otras disciplinas deportivas
El atleta abiertamente gay agregó que no se debería permitir que esos mismos países sean los anfitriones del evento deportivo internacional antes de convocar la próxima Copa del Mundo 2022, que se está celebrando en Qatar.
“La próxima Copa del Mundo en Qatar tiene reglas extremas contra las personas LGBT y sobre las mujeres, y creo que no debería permitirse que un evento deportivo se celebre en un país que criminaliza los derechos humanos básicos”, dijo Daley.
Hay 11 jurisdicciones que imponen la pena de muerte por actividad sexual consentida entre personas del mismo sexo, según Human Dignity Trust. Esto incluye a Irán, Arabia Saudita, Somalia, Pakistán y Qatar.
La homosexualidad está completamente prohibida en Qatar y se castiga con el encarcelamiento, la flagelación o la pena de muerte en virtud de la ley islámica.
Un artículo de Forbes de 2021 declaró al país del Medio Oriente como el octavo país más peligroso del mundo para las personas LGBT +.
Después de mucho retroceso, el gobierno de Qatar decidió en 2020 que permitiría las banderas del Orgullo en los estadios después de decir que cumpliría con las reglas de la FIFA que promueven la tolerancia y la inclusión en los partidos.
