Twitter ha generado millones de dólares luego de que se disparara hasta un 119% la narrativa anti LGBT+.
¡Todo mal! De acuerdo con un análisis del Center for Countering Digital Hate (CCDH), la narrativa anti LGBT+ del groominíg se ha disparado hasta un 119% desde que Elon Musk es propietario de la plataforma.
Los investigadores descubrieron que cinco cuentas muy populares conocidas por promover este discurso (una de las cuales fue readmitida por Musk tras recibir un bloqueo permanente) generan hasta $6,4 millones de dólares al año en ingresos publicitarios para la plataforma.
Para calcular el valor de los ingresos publicitarios anuales recaudados por cada cuenta de Twitter, el CCDH combinó tres elementos: las cifras disponibles públicamente sobre impresiones de tuits, los resultados de una simulación para hallar la frecuencia de los anuncios en Twitter y la información del sector sobre el coste de los anuncios en Twitter.
De acuerdo con el CCDH, se identificaron 1,714,504 tuits y retuits desde el comienzo de 2022 que mencionan a la comunidad LGBTQ+ a través de palabras clave como “LGBT”, “gay”, “homosexual” o “trans” junto con insultos como “groomer”, “depredador” y “pedófilo”. ¡El horror!
En 2022, antes de que Musk tomara el mando, había una media de 3,011 tuits de este tipo al día. Sin embargo, esa cifra se disparó un 119%, hasta los 6,596 tuits diarios, en los cuatro meses posteriores a la toma de posesión de Elon Musk, el pasado 27 de octubre de 2022.
Las menciones a la narrativa del “grooming” relacionadas con las poblaciones LGBTQ+ tendieron a aumentar en torno a ciertos acontecimientos de gran repercusión, como el tiroteo en el club nocturno de Colorado Springs y una entrevista televisada de Fox News con Chaya Raichik, que dirige la cuenta Libs of TikTok.
Otro pico de tan horrenda narrativa coincidió con el ataque de Musk al exempleado de Twitter Yoel Roth, a quien Musk insinuó que facilitaba el abuso de menores. Roth, que hasta entonces era jefe de Confianza y Seguridad de Twitter, es gay, y fue objeto de una oleada de insultos en las redes sociales en los que se le tachaba de «groomer».
