Sigamos #MarcandoLaDiferencia y #Desplastifiquemos el próximo Pride en CDMX
Juan Fernando Rubio Quiroz*
Ya es un nuevo año, ya con los propósitos muy bien repasados y algunos cuantos, más cayendo en su tradicional desuso, en su olvido inevitable; que si hacer ejercicio, que si postular para un mejor puesto de trabajo, que si conseguir el amor o dejar de andar por la vida chacaleando y demás, que si tener una vida más saludable, que ser eco friendly ¡Alto! Si lo leíste bien, ser eco friendly, o sea querer más y de verdad a nuestra casa grande, a la pachamama pues, bueno a nuestro planeta.
Aclaremos que no se trata sólo de tirar la basura en su lugar, hecho que visualmente nuestras ciudades lo agradecen; se trata de un modo de vida en el que el concepto de la sustentabilidad se tiene en cada una de las acciones cotidianas ¿Suena trillado esto? En realidad, no lo es, se trata de cambiar hábitos, quizás has escuchado que los grandes cambios empiezan por el individuo mismo. En efecto, esto no sólo es una frase usadisisma, hay sentido en ella, porque los cambios individuales multiplicados por un colectivo que somos en realidad si se traducen en cambios sustanciales. Eso de los hábitos y el modo de vida sustentable lo iremos explicando en próximas entregas. Hoy vamos a detenernos en un día especifico, el día del #Pride o marcha del orgullo LGBT+ para la vieja escuela.
Y es que, amiga date cuenta, tan sólo en un día común y corriente en la Ciudad de México se generan alrededor de 13 mil toneladas de basura, para que nos demos una idea de esa magnitud, es como si la plancha del zócalo capitalino, si ahí donde culminamos el recorrido del Pride cada año, en lugar de dragas, chacales, comadres, banderas, colores, maquillajes y toda la diversidad tan rica que somos, repletáramos del piso a una altura de 13 metros con basura, vaya imagen ¿No? Ahora imaginemos que esto es a ¡Diario!
Ahora bien, no todo está perdido para siempre jamás, revertir el escenario arriba planteado es posible, si, aunque se ocupan los esfuerzos de muchos, de todos. Y a todo esto, seguro te vas a preguntar, bueno si, pero y ¿qué tiene que ver la comunidad y el pride en todo eso? Vamos a ser claros y sustancialmente realistas, nunca nos hemos atrevido a tener un pride sustentable, un ambiental friendly, antes de que creas que esta es una idea sacada de la ocurrencia hemos de recordar las imágenes que recurrente tenemos de la marcha ¿qué abunda por montones? …
Efectivamente, abundan los productos plásticos, los cuales en bastantes de sus presentaciones tardan hasta 1000 años en degradarse, amiga ¿ya te diste cuenta?
Por eso la propuesta es sencilla, desplastifiquemos nuestro el #Pride2020, demos un paso atrevido a la modernidad y propongamos, vamos disminuyendo la cantidad de globos, empaques y productos desechables que sean de plástico, hasta lo que se tiene memoria, una propuesta así no se ha hecho, disminuir el uso de plástico ese día y en nuestra vida suma bastante; créeme, la tierra lo agradecerá.
Te dejo otro dato, hace poco en una conferencia José Ángel Gurría, Secretario General de la OCDE dijo que de seguir la tendencia del uso de plástico en el mundo como actualmente se tiene, para el año 2050, por cantidad de peso, será más el plástico en el mar que los peces. Sabemos que muchos de nosotros pensamos ya no habitar este planeta entonces, pero tampoco es que estemos haciendo maletas para irnos al planeta marte o a otra galaxia, la tierra sigue siendo nuestro único y último hogar hasta ahora.
Desplastificar el #Pride2020 ciertamente no es tema que resulte sencillo, porque de entrada tenemos que iniciar con el sembrado de la idea en los participantes, desde quienes protagonizan, promueven y difunden, hasta llegar a los espectadores y participantes. La concientización implica hacer una lucha contra las inercias propias de un estilo de vida, pero pongámoslo así, este año demos un ejemplo a la comunidad LGBT+ internacional y demos el matiz a nuestra marcha del orgullo como ambiental friendly, y sustentable. Y de paso, demos una avanzada y propuesta a nuestra sociedad, para la cual en su inconsciente colectivo, parece que sólo somos un objeto de las modas naturales de la inmediatez actual propia de la generalizada y tan socorrida estupidez, pero que no hace más que aumentar la cantidad de basura, en el desparpajo de su consumo voraz, aspiracional y ambientalmente insostenible.
¡Sigamos pues, marcando la diferencia y desplastifiquemos nuestro Pride, nuestra Ciudad, nuestra vida, nuestro mundo!
*Juan Fernando Rubio Quiroz, es Ingeniero en Sistemas Ambientales y maestro en Geociencias y Administración de Recursos Naturales; cuenta con una especialidad en eficiencia energética, y es egresado del IPN. Ex Diputado Federal de la LXIII Legislatura, donde fue Presidente de la Comisión Especial de Seguimiento a los Trabajos de la Reconstrucción, Secretario de la Comisión de Medio Ambiente, Secretario en la Comisión Especial de Minería e Integrante de las Comisiones de Desarrollo Metropolitano así como de Ciencia y Tecnología.