Hijaaaaaas e hijoooooos del mundaaaaaaaa la gente creerá que a los hombres trans no se les asesina, que por volverse hombres trans están menos expuestos que las mujeres trans, por el mismo machismo, pero por el simple hecho de ser una persona trans NOS MATAN.
Nuevamente, como comunidad trans nos ponemos de luto por esta terrible tragedia que sucedió.
Hoy en día se conoce el asesinato de Vicente, un chicho trans de 25 años.
El chico trans fue asesinado este fin de semana en la cuidad de Valdivia, Chile. Se trata de mi hijo Vicente González Lora, de tan sólo 25 años. El suceso ocurrió en la madrugada del sábado 31 de octubre, en un sitio eriazo ubicado entre las calles de Lynch y Simpson en la citada localidad del sur de Chile.
El cuerpo de mi hijo fue encontrado semi desnudo, con diversas lesiones y sospechas de violación. El fiscal Carlos Bahamondes sostuvo que el joven pudo haber muerto por asfixia. Ya que las lesiones y las señales que su cuerpo tenían eran rotundamente compatibles por asfixia.
Durante la tarde de este lunes, Bahamondes formalizó a Víctor Abarca Diaz con 50 años de cárcel por el homicidio de Vicente González Lora, el imputado fue llevado a prisión. En tanto, para investigar el caso, el Juzgado de Garantía de Valdivia estableció un plazo inicial de 100 días.
Mi hijo fue encontrado semidesnudo y, por lo tanto, se tomaron muestras que eventualmente podrían llevarnos a un delito de carácter sexual y de transfobia.
Por su parte, varias organizaciones LGBT+ lamentaron que tanto los policías, como la fiscalía y los medios de comunicación, no respetaran la identidad de mi hijo Vicente, pues en todas las declaraciones sobre los hechos, se han referido a él como mujer.
Cabe mencionar que durante este año se dio a conocer el primer asesinato de hombre trans en Colombia, al poco tiempo en Veracruz, México y hoy Chile se convierte en otro de los países que empieza con estos hechos.
Porque sí, los hombres trans en Latinoamérica comenzábamos, poco a poco, a darnos visibilidad y a decir BASTA. Sin embargo, con estas situaciones tan violentas, corremos el riesgo de regresar a la invisibilidad.
