La madre de la niña declaró que las autoridades escolares calificaron el dibujo de «anti-ético» y de «connotación sexual».
Una madre de familia chilena denunció ante la Superintendencia de Educación que representantes de la Escuela Dolmen School, de Curacaví, Chile, cuestionaron duramente a su hija de 10 años. Y todo porque la niña había dibujado un cómic que incluyó un beso gay.
Lo que para la niña fue una normal y simple expresión de afecto, fue calificada por las autoridades como “anti-ética y de connotación sexual”.
La madre de la niña declaró:
“A mi hija le gusta de dibujar y hacer cómic. En uno de éstos cómic dibujó a dos personajes varones, ‘Chester’ y ‘Edgar’, dándose un beso. Este hecho se difundió entre algunos compañeros, por lo cual el 29 de octubre fui citada a una reunión con la directora. Esta afirmó que mi hija se dedica a hacer cómic de connotación sexual, donde aparecen personajes gays teniendo relaciones sexuales. Dijo que esto alteró a los compañeros y apoderados que han enviado reclamos hacia Dirección”.
Ante esta absurda situación, la madre decidió retirar a la niña de la escuela. Posteriormente acudió ante el Movimiento de integración y Liberación Homosexual (Movilh). Esta organización chilena espera que la Superintendencia de Educación investigue y sancione a los responsables.
La mujer también denunció que, durante toda la entrevista, la directora y la profesora jefe se refirieron en malos términos al dibujo, diciendo que atenta contra la ética y formación del colegio. También afirmaron que los niños más antiguos que vienen de pre-kinder nunca han hablado de gays, ni lesbianas.
Precisó que a la misma reunión fue citada otra madre, solo porque a su pequeña hija la habían identificado como lesbiana:
“La entrevista completa se dio en un ambiente hostil y de exclusión, atentando contra el bienestar emocional de mi hija y su compañera por lo cual tuvimos que retirarlas del colegio. Vamos a gestionar un cierre de año anticipado, por el daño moral y emocional contra las niñas”.
El Movilh declaró:
“Un dibujo de una niña con un beso gay, no es delito, ni anti-ético, ni afecta en nada a terceros. Es una inocente expresión, que además promueve el respeto a la diversidad, algo que el colegio debiese aplaudir en vez de condenar. Lo denunciado por la madre se trata de una censura motivada por homofobia, todo lo cual es contrario al derecho a la no discriminación garantizados en la Ley Zamudio y en la Ley 20.845 sobre inclusión escolar, así como en las orientaciones del Mineduc en temas de diversidad sexual y de género”.