Este miércoles a medio día, Colombia Diversa acudirá a la Comisión de la Verdad para presentar el informe “¿Quién nos va a contar?”, un documento que relata cómo la violencia contra la población LGBT+ estuvo presente en las más de cinco décadas de conflicto armado en el país.
El 24 de noviembre se cumplirán cuatro años de la firma del Acuerdo para la Terminación Definitiva del Conflicto entre las Farc y el Gobierno colombiano. En el cual, también quedaron consignaron los compromisos para promover los derechos de las mujeres y el colectivo LGBT+, y se les reconoció como poblacional vulnerable víctima de diferentes formas de violencia dentro del conflicto armado.
Es por ello por lo que, el día de hoy Colombia Diversa pedirá a la Comisión de la Verdad que tenga en cuenta los casos del colectivo LGBT+ que fue amenazado, desplazado y silenciado durante las más de cinco décadas de conflicto armado en el país.
Lucía Baca, coordinadora del área de paz de Colombia Diversa, dijo en una participación con RCN Radio, que la oportunidad que tiene el país es única para recolectar y hacer memoria con estos casos.
“La Comisión de la Verdad en Colombia tiene la oportunidad de sentar un precedente y es clave porque hay movimientos fundamentalistas intentando generar retrocesos en los derechos de personas LGBT. Queremos que la Comisión haga un llamado a la no discriminación, que aporte una pieza fundamental a la consolidación de la ciudadanía de la población LGBT”, dijo Baca.
Dentro del informe, la ONG presenta tres posibles causales de violencia contra la población LGBT dentro del conflicto armado: «las personas LGBT se convierten en objeto de violencia cuando rompen con los parámetros de género, exhiben su sexualidad diversa y se organizan; son sometidas a códigos de conducta que pretenden ‘corregir’ sus desviaciones de los arreglos de género; y experimentan diferentes violencias de acuerdo con su orientación sexual, expresión y/o identidad de género».
Según Baca, esta es la forma de reconocer que la discriminación está en el corazón del conflicto armado, que las personas LGBT lo vivieron en carne propia y que pese a la violencia se mantuvieron en pie. Por eso, se hace un llamado para que esto jamás vuelva a repetirse.