Francesco Mangiacapra es el nombre del escort que ha sido calificado como valiente luego de enviar un documento, con pruebas fidedignas, al Papa Francisco con el fin de denunciar a 40 sacerdotes que solicitaron sus servicios, y habla por primera vez de su decisión.
«Envié este dossier porque quería exponer las ‘manzanas podridas’, no para arrojar barro a la Iglesia Católica, sino para ayudarla a deshacerse de la podredumbre que contamina la parte sana. El comportamiento de estos sacerdotes es, en muchos casos, el fruto del mal liderazgo en el que se permite a los sacerdotes hacer lo contrario de lo que predican. Debido a que se conocen, se ayudan mutuamente y se apoyan mutuamente con su amplio círculo de amigos comprensivos, yo no juzgo a los sacerdotes porque ellos son homosexuales. Me gusta pensar que los sacerdotes que tienen sexo conmigo no son almas para salvarse, sino solo corazones y mentes para liberarse de su hipocresía. Básicamente, mi trabajo sexual es un ministerio similar al de los sacerdotes, pero más escrupuloso», dijo Francesco durante una entrevista con un portal de noticias.
Luego de haber entregado su extenso archivo al Cardenal Sepe, en Nápoles, Italia, asegura Francesco que le respondió que esos sacerdotes no formaban parte de su jurisdicción. Según las declaraciones hechas por el escort, es consciente de que el problema no terminará con la denuncia que él ha hecho, sin embargo, sabe que muchos voltearán a ver esta problemática. Aseguró que no quiere obtener ningún beneficio de esto, al contrario, él prefiere seguir vendiendo su cuerpo por una cantidad considerable, antes que agachar la cabeza ante una institución incoherente, como él califica a la iglesia católica. Si quieres leer más sobre esta entrevista, entra AQUÍ.