El Papa Francisco declaró que aunque la homosexualidad no debe ser considerada un delito, si es un pecado para la iglesia católica.
¡Manas! Durante una reciente entrevista realizada por la periodista Nicole Winfield al Papa Francisco, en encomienda para Associated Press, se desató la polémica luego de las declaraciones del máximo representante de la Iglesia católica.
El papa fue cuestionado sobre la posición de la Iglesia católica sobre las leyes que criminalizan la homosexualidad. Cuestionamiento al que Francisco inició aclarando que existen aún decenas de países que lo hacen e hizo énfasis en que todos somos iguales, prosiguiendo a declarar lo siguiente:
“Ser homosexual no es un delito, pero es pecado”
Sin embargo, agregó la necesidad de distinguir la diferencia entre pecado y delito, asegurando que “también es pecado la falta de caridad con el prójimo”.
“Ser homosexual no es un delito, es una condición humana”, agregó.
Posteriormente, la periodista instó al pontífice y a la iglesia católica a que colaboren con la derogación de tales leyes en diversos países alrededor del mundo. Situación a la que Francisco declaró que también los obispos pasan por “un proceso de conversión”, que deberá ayudar a reconocer la dignidad de todes.
“Ternura, como la tiene Dios con cada uno de nosotros”, mandó mensaje a los obispos del mundo.
De acuerdo con cifras de The Human Dignity Trust, 67 países penalizan las relaciones sexuales consensuadas entre personas del mismo sexo y 11 de ellos pueden aplicar la pena de muerte.
