La mujer quien veía morir a sus amigos por enfermedades definitorias de SIDA y buscaba desesperadamente una cura, decidió crucificarse para visibilizar la muerte de millones de personas
Durante la década de los 80’s, la pandemia del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y muertes definitorias del Síndrome de Inmunodeficiencia Humana (SIDA) estaba en un punto incontrolable en donde el estigma sobre el virus así como su transmisión persistía de tal manera que nadie hablaba del tema para evitar que otras personas tuvieran un diagnóstico positivo.
Pero para la artista más rebelde de la cultura pop, Madonna, esto no fue un impedimento para que hablara del tema en sus conciertos, una de ellas fue durante la gira “The Girlie Show Tour” a principios de los 90’s en donde contaba la historia de cómo perdió a dos amigos por este virus mientras interpretaba “In This Life” e incluso llegaba a llorar.
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Gracias a los avances científicos es que durante unos años después se crearon los tratamientos antirretrovirales que permitieron controlar el virus en las personas seropositivas para que ya no se dieran más muertes por enfermedades definitorias de SIDA.
Aunque para Madonna esto no fue suficiente, pues pese a que las personas ya tenían una esperanza para vivir y la reina del pop ya había hecho todo en sus manos para luchar contra el SIDA, fue por inicios del siglo XXI que decidió crucificarse durante su gira de conciertos “Confessions Tour” para cantar “Live To Tell” mientras contabilizaba millones de niños en África quienes nacían con el virus y morían a los pocos años por no contar con una familia que los apoyara.
La cachetada de guante blanco de Madonna a la iglesia católica
Y pese a que no debería sorprender la reacción por parte de la iglesia católica en darle más importancia a la “blasfemia” por parte de la cantante que el mensaje alarmante de brindar los tratamientos necesarios, la reina del pop no dejó más en claro su objetivo de refrendar su apoyo en la lucha contra el SIDA al utilizar un mensaje bíblico mientras se cruficaba.
“Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recibisteis; estaba desnudo, y me vestisteis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí». Entonces los justos le responderán, diciendo: ‘Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te dimos de comer, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos como forastero, y te recibimos, o desnudo, y te vestimos? ¿Y cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?’. Respondiendo el Rey, les dirá: ‘En verdad os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos hermanos míos, aun a los más pequeños, a mí lo hicisteis'”, decía el mensaje bíblico de Madonna.
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