Las personas migrantes LGBT+ han denunciado que en el cruce entre Guatemala y México son asaltadas y engañadas por grupos armados.
¡Todo mal! Migrantes de la comunidad LGBT+ y activistas de “Una Mano Amiga en la Lucha Contra el Sida (UMA) denunciaron que durante su estadía en la frontera sur de México se enfrentan a la discriminación, acoso, violencia y estigma de ciudadanxs y autoridades mexicanas.
Rossemberg López Samayoa, presidente de UMA, dijo al medio EFE que las personas migrantes vienen en situación vulnerable y que no tienen la suficiente confianza de decir que viven con VIH, ya que han sufrido rechazo en el acceso a servicios por el hecho de padecer alguna enfermedad.
Un migrante originario del El Salvador, Ulises Bonilla, trabajador en un bar en el centro de Tapachula, Chiapas, aseguró que él y otras personas LGBT+ se enfrentan a la homofobia y peligros como secuestros y violaciones.
A pesar de los problemas a los que se enfrentan, han conseguido tener atención médica en organizaciones no gubernamentales.
El presidente de UMA, señaló que el año pasado atendieron alrededor de 4 mil 600 personas y que de ese porcentaje el 54 por ciento fue población LGBT+.
Gerson David, otro migrante originario de Honduras, contó que en su país la discriminación es violenta, ya que cuando las pandillas ven a dos personas del mismo sexo agarradas de la mano, al día siguiente amanecen muertas en una bolsa de plástico.
“Lo más triste es pasar la frontera entre Guatemala y México. Ahí nos roban, asaltan, nos engañan, hay grupos armados con machetes, pistolas y pasamos situaciones complicadas”, indicó.
Además, agregó que, cuando llegan les quitan la ropa, los zapatos y el dinero que traen.