En Chile, las denuncias por homofobia, lesbofobia y transfobia se redujeron en un 12% en 2021.
¡Eale! Según el vigésimo «Informe Anual de los Derechos Humanos de la Diversidad Sexual de Género», elaborado por el Movimiento de Identidad y Liberación Homosexual (Movilh), las denuncias por homofobia, transfobia y lesbofobia se redujeron en un 12%.
En total, la ONG registró 1.114 casos de discriminación, entre los que resaltan tres asesinatos; 78 agresiones físicas o verbales perpetradas por civiles lejanos o desconocidos por las víctimas; 12 atropellos policiales; 106 acusaciones de homo, lesbo o transfobia laboral y 12 en el ámbito educacional, y 391 episodios de marginación o intentos de exclusión institucional.
A su vez, se reportaron 12 campañas contra personas LGBT+; 55 episodios de negación de derechos en espacios públicos o privados; 135 abusos comunitarios (provenientes de familia, amistades o vecinos); una segregación en el ámbito de la cultura, espectáculo o medios de comunicación, y 309 discursos o declaraciones de odio.
Por fortuna, de las 11 categorías analizadas, en nueve se reportaron bajas: Campañas o movilizaciones de odio (-80%), discriminación educacional (-63%), asesinatos (-50%), discriminación comunitaria (-46,6%), agresiones físicas o verbales (-40,9%), abusos policiales (-25%), negación de derechos para el acceso a servicios o productos (-14%) y atropellos laborales (-3.6%).
Sólo dos tipos de denuncias se incrementaron: las exclusiones institucionales, en un 3,1%, y las declaraciones de odio, en un 47,8%.
Dada la aprobación de cuatro nuevas leyes que protegen a las poblaciones LGBT+ (matrimonio igualitario; regulación de violencia en la educación superior; derogación del divorcio culposo por homosexualidad, y prohibición de las «terapias reparativas» en el marco de atenciones de salud mental), la ONG estimó que «el 2021 es, por donde se mire, el año cuando la causa LGBTIQA+ cerró un capítulo, el más difícil de su historia».
«Pasó desde el rechazo total del Estado y de la sociedad a cualquier asomo de las orientaciones sexuales o identidades de género diversas, hasta una apertura que reconoce derechos a todas las familias y protege con herramientas jurídicas, perfectibles o no, a todas las personas», sostiene el informe.