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Rostros LGBT+: Gina D’Bico, una de las primeras mujeres trans visibles en México

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Gina D'Bico

Conoce la historia de Gina D’Bico, una de las primeras mujeres trans visibles en México y referente de una generación del colectivo.

Luis Miguel Romero
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Como ya se ha mencionado antes en este mismo espacio, es importante conocer a las personalidades que cimentaron el camino por el cual, hoy en día, el colectivo LGBT+ mexicano puede transitar con mucha más libertad. El camino aún es largo, pero como dice un dicho: “pueblo que no conoce su historia, está destinado a repetir los errores”. Es por esta y otras razones que este espacio busca rescatar y recopilar muchas historias, lugares y personas que ayudaron a abrir el camino que el colectivo ha recorrido, con jalones y tirones a lo largo de los años. Y en este espacio, es momento de rendir homenaje a una de las primeras mujeres trans que se abrieron caminó por aquellos albores de la libertad sexual mexicana. Su nombre fue Gina D’Bico y esta es su historia.

Es importante destacar que recopilar detalles sobre la vida y obra de Gina, ha sido una labor apoteósica y minuciosa debido a la escasa información que existe sobre ella en medios. Parece que a esta generación de mujeres el tiempo las hubiera devorado. Sin embargo, lo que se puede rescatar sobre su vida, se plasma en este espacio con la mayor dedicación y coherencia posible.

¿Quién era Gina D’Bico?

(Foto de la colección personal de Terry Holiday)

Gina (apócope de Georgina) era una bellísima mujer que irrumpió en la vida social y nocturna de México allá por los inicios de la década de los 1970s. ¿Y qué tiene esto de extraordinario, se preguntarán muchos? Pues que Gina era una mujer trans. De hecho, es una de las primeras mujeres trans en irrumpir abiertamente en la escena social mexicana. Antes que ella solo se tiene referencia de Samantha Flores y un puñado más, cuyas historias se han difuminado con el tiempo.

De acuerdo con testimoniales de sus contemporáneos, la belleza de Gina era impresionante. La actriz, vedette y artista plástica Terry Holiday (una de sus amigas más cercanas) la describe así:

“Tenía unas piernas largas, una naricita natural, pequitas, un talle cortito. Un cuerpo de supermodelo”.

Era originaria de la Ciudad de México. Los primeros testimonios ubican a Gina deambulando por la Zona Rosa de la capital mexicana a principios de la década de los 1970s. De acuerdo a cálculos basados en testimoniales, Gina debió haber nacido alrededor de 1957 o 1958. Era tan bella y con una personalidad tan impactante, que se volvió un modelo a seguir (una «madre» se dice hoy) de otras chicas trans de la época. La más célebre es Mónica Alejandra «Naná». «Naná» se moldeó a la imagen y semejanza de Gina D´Bico. Terry Holiday recuerda que cuando ella y Gina departían en centros nocturnos y fiestas como unas reinas, «Naná» las observaba, todavía como una adolescente, con uniforme de secundaria. 

Gina D’Bico, «Ponchis», Pamela Baeza y Mónica Alejandra «Naná».

La impactante belleza de Gina

Gina brillaba en sociedad, pero también en el mundo del espectáculo. Ella una de las primeras mujeres trans en irrumpir en la televisión mexicana (aunque por desgracia en esa época el detalle no se documentó). Y es que Gina hizo una aparición especial en el sitcom de la cadena Televisa «Hogar, dulce hogar» (1974-1984). En el teatro debutó en el montaje «Lucrecia Borgia», de Alejandro Jodorowsky y representado en el Teatro Lírico. De la mano de Jodorowsky, también realizó un cameo en la cinta de culto «La montaña sagrada» (1971). Eventualmente apareció en cintas como «La vida difícil de una mujer fácil», de José María Fernández Unsáin, y «Cuando tejen las arañas», de Roberto Gavaldón, ambas en 1979.

Existen algunas anécdotas maravillosas que se derivan de la belleza y personalidad de Gina. Durante los ensayos de la obra «Lucrecia Borgia», se cuenta que la belleza de Gina (que aparecía semidesnuda en escena), intimidaba a la mismísima Irma Serrano «La Tigresa». Gina también iba a aparecer en la cinta «Noches de cabaret» (1978), junto a Terry Holiday y Francis. Sin embargo, en los ensayos de un musical, osó decirle a la actriz Sasha Montenegro (estrella del filme) como bailar. Naturalmente Montenegro ordenó que saliera de la cinta, y su aparición se limita a un simple cameo, de espaldas.

En los ensayos de «Lucrecia Borgia» (1977). Terry Holiday, Pablo Leder & Gil Cardiel. Gina aparece sentada al fondo.

Otra anécdota compartida por Terry Holiday narra que, cuando la cinta «Lipstick» se estrenó en México en 1976, la estrella de la misma, la actriz y supermodelo Margaux Hemigway fue invitada a la premiere. Gina acudió al evento y su belleza desconcertó a los reporteros, quienes la fotografiaron creyendo que era la mismísima Hemigway.

Según cuentan también las crónicas, era irreverente y de fuerte temperamento. Era una mujer consciente de su belleza y, en algunas ocasiones, abusaba de ella. De su vida personal no se tiene mucho detalle, salvo una relación con un hombre llamado David D’Bico, quien también apareció en la cinta «Cuando tejen las arañas», y de quién tomó su apellido artístico.

Un trágico destino

A principios de la década de los 1980s, Gina D’Bico decidió abandonar México y partió a los Estados Unidos. Según cuentan, huyó de algunos problemas que enfrentaba con la ley (causas desconocidas). Radicó durante algún tiempo en Hawaii y luego se instaló en Los Ángeles, California.

En 1987, Gina D’Bico falleció trágicamente. Según las crónicas, había ahorrado dinero para adquirir un automóvil. Unos delincuentes supieron de la existencia del dinero y decidieron asesinarla para robarlo. Murió decapitada a manos de sus agresores. Otra historia dice que su agresor en realidad era su pareja, un hombre afroamericano con el que vivía.

Como sucede en miles y miles de estos casos, su transfeminicidio no trascendió más. En México, su muerte impactó a todos aquellos que la conocieron, especialmente a la gente del colectivo LGBT+, para la cual Gina era un mito y referente. «Naná» ya había ocupado simbólicamente su lugar como «Reina de la Zona Rosa».

Pionera y un referente, a su manera

Gina D’Bico no era activista ni luchadora militante por las causas LGBT+, sin embargo, no deja de ser un referente muy importante en la historia del colectivo en México. Fue una mujer que no necesitó, ni buscó alzar la voz para defender a su gremio. Simplemente decidió vivir su vida con valor enfrentando a una sociedad muchísimo más rígida y cruel que en la actualidad. Ese acto de valor ante la vida, la convierte en una figura que merece la pena recordar y honrar a manera de homenaje y buscando que, en este breve espacio, quede un registro de su paso por este mundo y de su esplendor, como una referencia para las próximas generaciones.

Gina D'Bico
Gina y Terry Holiday en un fragmento de una pintura realizada por Holiday.

Agradecemos a la actriz, vedette y artista plástica Terry Holiday por su testimonio e información para realizar este artículo, así como por el material visual que nos compartió.

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