A Costa Rica se le ha otorgado un límite de tiempo de 18 meses para legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo. La Suprema Corte del país dictaminó que es inconstitucional prohibir que las parejas del mismo sexo se casen.
Si no lo hacen, las bodas homosexuales se convertirán automáticamente en legales ya que la prohibición actual del matrimonio entre personas del mismo sexo dejará de aplicarse automáticamente. Hay una gran cantidad de evangélicos en el Parlamento que se oponen firmemente al cambio, pero el presidente del país, Carlos Alvarado Quesada, tomó con satisfacción el fallo y ha prometido presionar para que se implemente una ley.
En un comunicado, Alvarado dijo: «nuestro compromiso con la plena igualdad de derechos permanece intacto. Confiamos en que prevalecerá el respeto por los derechos humanos y el estado de derecho, ya sea que la Asamblea Legislativa reconozca el matrimonio igualitario en los próximos 18 meses o, en su defecto, una vez que expire el plazo se invalide la ley actual. Por nuestra parte, continuaremos promoviendo acciones que garanticen la no discriminación de cualquier persona debido a su orientación sexual o identidad de género, y extienda la protección del Estado a todas las familias por igual».